Los obispos españoles realizan un llamado a la responsabilidad individual y colectiva para combatir la crisis causada por la pandemia de coronavirus Los obispos españoles realizan un llamado a la responsabilidad individual y colectiva para combatir la crisis causada por la pandemia de coronavirus 

España. Obispos: responsabilidad para superar la crisis del COVID-19

La gravedad de la situación causada por la pandemia a todo nivel, unido a la situación política plagada de tensiones ideológicas que pueden amenazar la democracia del país, preocupa a los obispos reunidos antes de la Asamblea Plenaria de noviembre.

Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

La preocupación por los estragos de la pandemia y sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas centró la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que ha reiterado su llamado a la responsabilidad de todos los ciudadanos y ha exhortado a las autoridades políticas y sociales a mantener la unidad y dejar de lanzar “piedras de división”.

“Es momento de apelar a la responsabilidad de todos los ciudadanos. En los pequeños gestos de cuidado mutuo para contribuir a detener la expansión del coronavirus y en salir al paso de cualquier estrategia de enfrentamiento”, afirman en el comunicado final.

Al mismo tiempo, los obispos han agradecido los esfuerzos por el diálogo y el acuerdo, en particular, de los empresarios y trabajadores, y de la misma Unión Europea. Sin embargo, han puntualizado la necesidad de que los responsables políticos que encabezan las decisiones hagan propuestas concretas y den su propio testimonio de escucha, diálogo y acuerdo.

“Para la Iglesia la situación es difícil, quiere ser signo e instrumento de reconciliación, pero observa las tensiones ideológicas en su propio interior. Tampoco puede mirar hacia otro lado cuando se ponen en juego en la plaza pública la dignidad de la vida humana o la libertad de enseñanza; la suerte de temporeros o migrantes, la situación de las residencias de mayores y de las familias más afectadas por la crisis”.

Durante la reunión, realizada de manera presencial y telemática, los obispos han criticado la intención de hacer una enmienda a la transición democrática especialmente en lo que tuvo de concordia, reconciliación y mirada hacia delante.

Entre otros temas, la Comisión permanente ha trabajado sobre las líneas de acción pastoral de la CEE para el quinquenio 2021-2025. En particular, ha estudiado el borrador de la “Instrucción pastoral sobre el acompañamiento en la muerte y el duelo. Anuncio de la Vida eterna. La celebración de exequias e inhumaciones”, en el que trabajan de manera conjunta las Comisiones Episcopales para la Doctrina de la Fe y para la Liturgia. El texto, tras la revisión de la Permanente, se presentará en la Asamblea Plenaria de noviembre.

Al respecto, el comunicado de la CEC, explica que se trata de un documento con orientaciones pastorales sobre el sentido de la muerte del cristiano; el sentido de las exequias cristianas; sentido y significado de la inhumación y de la incineración; normas sobre la inhumación y de la incineración; y la pastoral con ocasión de la enfermedad, muerte y exequias de los cristianos.

Igualmente, la Comisión permanente ha analizado el documento que tiene por título provisional “La alegría de la llamada a ser fieles al envío misionero en la novedad de esta época”. También han discutido temas económicos que serán profundizados en la Asamblea Plenaria que tendrá lugar del 16 al 20 de noviembre.

“Hacemos un llamamiento al pueblo católico y a todos los ciudadanos que quieren escucharnos a ejercer la responsabilidad cívica y el cuidado mutuo con el espíritu de generosidad, concordia y amistad civil que brotan de la fraternidad que profesamos al invocar a un Padre común”, concluye el comunicado.

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02 octubre 2020, 16:23