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Nicaragua: Vuelven a abrirse las iglesias en octubre

Luego de proclamarse en “autocuarentena” ante las pocas medidas preventivas adoptadas por las autoridades respecto al Covid-19, los Obispos de Nicaragua responden al clamor de los fieles por regresar a la Eucaristía, no obstante la difícil situación sociopolítica y económica del país

Alina Tufani – Vatican News

A partir del próximo domingo 4 de octubre, cumpliendo las medidas de bioseguridad, prescritas por la Organización Mundial de la Salud y los especialistas independientes del país, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) han decidido reabrir los templos para la participación pública de los fieles en la Santa Misa y la celebración de los sacramentos. En el comunicado divulgado este fin de semana por la CEN se lee:

Retomemos nuestra vida de fe comunitaria

“Hemos asumido el reto con temor y temblor, conscientes no sólo del peligro de la pandemia sino también, de la crisis sociopolítica que vive nuestro país: de convocar a todos los católicos que con caridad y responsabilidad fraterna retomemos nuestra vida de fe comunitaria, de manera gradual”

Los contagios han disminuido gradualmente

El cierre había sido decidido por los mismos Obispos, en marzo, con “una cuarentena autoimpuesta” debido al aumento de contagios por Covid-19 y la resistencia de las autoridades del Gobierno a aplicar restricciones preventivas ante la pandemia.  Sin embargo, en el comunicado, los Obispos aseguran haber monitoreado el seguimiento de la pandemia, escuchado las voces de los profesionales de la salud, tanto nacionales independientes, como a expertos internacionales, los cuales han constatado que los niveles de contagio han disminuido gradualmente.

“Dios no nos abandona jamás”

La nota recuerda la preocupación de los Obispos nicaragüenses, manifestada en su mensaje del pasado 2 de mayo, por la gravedad de la emergencia humanitaria, la fragilidad y vulnerabilidad en la que se encontraba el sistema de salud pública, la rapidez con que avanzaban los contagios, la incertidumbre, y el dolor y muerte que se estaba viviendo. Los Obispos escriben:

Que Jesús sufriente conforte los corazones

“Hemos orado y reflexionado, dejándonos empapar por el dolor sufrido por la muerte de muchos nicaragüenses por eso ofrecemos a los enfermos de la pandemia, a los que atraviesan situaciones económicas desfavorables, a los que aguantan hambre, a los familiares de los que han muerto, a los trabajadores de la salud que han trabajado en condiciones inhumanas, nuestro agradecimiento, nuestra solidaridad en el dolor y nuestras Oraciones para que el Jesús sufriente conforte sus corazones”

Importancia de la participación personal en la Santa Misa

Por otra parte, el Episcopado enfatiza que con esta reapertura ha querido responder al “clamor del pueblo católico que anhela volver a experimentar la cercanía de una comunidad que es inseparable de nuestra constitución humana”. Pero además, desea cumplir con las indicaciones de la Congregación para el culto divino de la Santa Sede que en un comunicado insta a las Iglesias locales a reabrir los templos, pues aun cuando los medios de comunicación han prestado un gran servicio en la trasmisión de la Santa Misa, ninguna trasmisión es equiparable a la participación personal o puede sustituirla.

Lo que la pandemia ha puesto al descubierto

La CEN concluye su mensaje reconociendo que la pandemia ha puesto al descubierto “los gestos más sublimes del amor y también los gestos más aberrantes del egoísmo entre hijos de un mismo país incluso entre los hijos de una misma Iglesia”. No obstante, los Obispos se dicen confiados en que “Dios no nos abandona jamás” y encomiendan esta nueva etapa a la protección de la Inmaculada Concepción de María.

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29 septiembre 2020, 13:14