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Los Obispos de Escocia, Inglaterra y Gales unidos contra las armas nucleares

En vísperas del 75 aniversario del bombardeo atómico a Hiroshima y Nagasaki, los Obispos de Escocia, Inglaterra y Gales dieron a conocer a través de una Declaración Conjunta, un llamamiento para poner fin al uso bélico de la energía nuclear.

Ciudad del Vaticano

“Poner fin al uso bélico de la energía nuclear”, lo afirman en una declaración conjunta – publicada en la página web de la Conferencia Episcopal de Escocia – los Obispos escoceses y los Obispos de Inglaterra y Gales. La declaración, de hecho, lleva las firmas de Monseñor William Nolan, Obispo de Galloway en nombre de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Escocia, y de Monseñor Declan Lang, Obispo de Clifton y Presidente del Departamento de Asuntos Internacionales de la Conferencia Episcopal Católica de Inglaterra y Gales.

El uso y posesión de armas atómicas es inmoral

“Durante su histórica visita al Japón el año pasado, el Papa Francisco declaró que, 'el uso de la energía atómica con fines bélicos es inmoral, así como la posesión de armas atómicas es inmoral' – escriben los Prelados – setenta y cinco años después de la horrible y sin precedentes destrucción de la vida en Hiroshima y Nagasaki, estamos llamados a reflexionar con la oración sobre la posesión de armas nucleares por parte del Reino Unido”.

Invertir en el bien común y no en las armas

Recordando las palabra del Santo Padre, los Obispos señalan que, "el Papa Francisco reiteró que la amenaza de destrucción mutua, la pérdida masiva de vidas inocentes y la aniquilación de cualquier futuro para nuestro hogar común es completamente incompatible con nuestros esfuerzos para construir la paz, si realmente queremos construir una sociedad más justa y segura, debemos dejar que las armas caigan de nuestras manos". Asimismo, los Obispos recuerdan que el Papa Francisco también subrayó que es "injusto seguir derrochando recursos preciosos en la producción, el mantenimiento y la actualización de tecnologías cada vez más destructivas". El costo de las armas nucleares debe medirse no sólo por las vidas que se destruyen con su uso, sino también por el sufrimiento de las personas más pobres y vulnerables, que en cambio podrían haberse beneficiado de esas enormes sumas de dinero público invertidas en el bien común de la sociedad".

Llamamiento para renunciar a las armas nucleares

Las Conferencias Episcopales Escocesa, Británica y Galesa ya han pedido en el pasado al gobierno británico que renuncie a sus armas nucleares y concluyen este nuevo mensaje renovando su compromiso para "la abolición de estas armas" y relanzando el llamamiento del Santo Padre a rezar cada día "por la conversión de los corazones y por el triunfo de una cultura de la vida, la reconciliación y la fraternidad. Una fraternidad que sabe reconocer y respetar la diversidad en la búsqueda de un destino común".

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05 agosto 2020, 13:18