2018.12.17 Pena di Morte, esecuzione capitale, death penalty 2018.12.17 Pena di Morte, esecuzione capitale, death penalty 

Filipinas. Monseñor Baylon: “La verdadera justicia es restauradora, nunca punitiva”

Dos obispos católicos y un sacerdote jesuita se pronunciaron ante una declaración del presidente Rodrigo Duterte, publicada en su discurso sobre el estado de la nación, donde explica que la pena de muerte sería la solución al problema del narcotráfico en el país.

Anna Poce - Ciudad del Vaticano

En su discurso ante el Congreso ayer, 27 de julio, Duterte dijo que el restablecimiento de la pena de muerte -suspendida en Filipinas en 2006 por la ex Presidenta Gloria Arroyo- por tráfico de drogas y otros crímenes atroces inspiraría temor entre los delincuentes. Sin embargo, Monseñor Joel Baylon, Obispo de Legazpi, presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Penitenciaria, señaló en una declaración reportada por UCA News que esta creencia ha sido “repetidamente negada” en varios estudios.

La verdadera justicia es restaurativa

“La Iglesia siempre ha mantenido que la pena de muerte, en cualquier forma, nunca es una disuasión para el crimen. Los estudios han demostrado esto repetidamente”, denunció el prelado.

Por lo tanto, Monseñor Baylon dijo que en lugar de restablecer la pena de muerte la administración Duterte debería centrarse en opciones más dignas, porque “con la pena de muerte, la justicia no es más que un castigo y nunca una forma de reformar al culpable. La verdadera justicia, sin embargo, es restaurativa, nunca punitiva”.

Perdida de autoridad moral

Monseñor Ruperto Santos, obispo de Balanga, quiso poner de relieve otro problema que surge al restablecer la pena de muerte: “perdemos la autoridad moral y la credibilidad para mendigar que se perdone la vida de nuestros trabajadores filipinos encarcelados en el extranjero”.

“Convencemos a países como Arabia Saudita - explicó - que Filipinas es un país católico cuya gente ama la vida. Creemos que la gente cambia para mejor. Con la pena de muerte, perdemos la autoridad para denunciar a los países que imponen la pena capital”.

Todos son llamados a la vida

El padre jesuita Silvino Borres, presidente de la Coalición contra la Pena de Muerte, dijo durante la misa, celebrada después del discurso del presidente, que los criminales tienen “derecho a la rehabilitación”.

“Cada vez -dijo- que se invoca la muerte de otra persona, incluso sólo en el pensamiento, ya estamos pecando contra el Señor que llama a todos a la vida”. De hecho, “aunque pida justicia para los pecadores y para los que han cometido crímenes, los llama a vivir y a rehabilitarse porque el Señor no se complace en la muerte de los malvados”. Por último, el sacerdote señaló que, aunque la pena de muerte ha sido suspendida en el país, “la cultura de la muerte sigue presente aquí entre nosotros”.

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29 julio 2020, 11:24