17 de mayo de 2020: ¡Tiempo de prueba, tiempo de Evangelio!

Este 17 de mayo, Sexto Domingo de Pascua, el padre Johan Pacheco, nos recuerda cuán importante es poner en práctica la Palabra de Dios. Y para hacerlo, no estamos solos, sino que el Espíritu Santo nos acompaña, porque Jesús nos ha prometido que no nos dejará huérfanos, sino que nos enviará al Paráclito, al Consolador.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 17, 1-11a

Terminada la Última Cena, Jesús levantó los ojos al cielo, y dijo:

“Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que Él diera Vida eterna a todos los que Tú le has dado. Ésta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que Yo tenía contigo antes que el mundo existiera.

Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que Tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que Yo salí de ti, y han creído que Tú me enviaste.

Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y Yo vuelvo a ti”.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

17 mayo 2020, 07:18