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Malta: Pandemia, migrantes y caída del turismo

La visita del Pontífice a la isla estaba programada para finales de mayo. Sin embargo, las medidas para contener la pandemia del nuevo coronavirus hicieron necesario cancelar el evento. El jesuita maltés Oliver Borg nos habla del clima entre los católicos y la obra de la Iglesia en favor de los refugiados

Antonella Palermo – Ciudad del Vaticano

El lema de la visita del Papa Francisco, en agenda para el 31 de mayo a Malta y Gozo, era: “They showed us unusal kindness”, es decir: "Nos trataron con una humanidad poco común", tal como se lee en los Hechos de los Apóstoles, 28,2. Y el logotipo preparado, mostraba las manos hacia la Cruz, saliendo de un barco a merced de las olas. Las manos como signo de la acogida del cristiano hacia su prójimo y la asistencia a los que están en problemas, abandonados a su suerte. Y el barco para recordar la dramática historia del naufragio del Apóstol Pablo, precisamente en la isla de Malta y la acogida que le dieron los malteses a él y a los náufragos.

Ante la pregunta de cómo acogió la población la noticia de que la visita papal se había cancelado, el Padre Olive Borg, jesuita, quien durante cuarenta y cinco años fue misionero en Oriente Medio, y que ahora se encuentra de regreso a su isla natal, nos dijo:

“Hubo una cierta decepción. Todos lo esperábamos con gran entusiasmo, con gran placer. Sabíamos que una de las razones por las que el Papa quería venir era para hablar de la situación de los refugiados, muchos de los cuales terminan en el mar”

Y añade que esperaban, sobre todo los que colaboran en el Servicio Jesuita a los Refugiados, poder hablar de esto y hacer que la población fuera mucho más consciente de la situación, en un momento de la historia en el que lo necesitan, especialmente porque el Gobierno teme la llegada de los migrantes. También destaca que no se debe olvidar que en la posguerra, tal como les sucedió a los italianos, ellos mismos eran emigrantes. Y hubo una enorme emigración hacia el Canadá, Australia, Inglaterra y los Estados Unidos de América. A lo que añade que todos estos países les dieron la bienvenida. También recuerda que, a veces, los trataban con menos amabilidad, como cuando se habla de los malteses como de la casa de la mafia.

Servicio Jesuita a los Refugiados

En cuanto al trabajo que realiza con el Servicio Jesuita a los Refugiados, explica que lo hacen con gran dificultad, también desde el punto de vista financiero. Porque hay un gran número de refugiados en los centros. Y antes de que pudieran salir a trabajar al menos un poco, ahora se encuentran sin trabajo. De ahí que deban proporcionarles comida, ayudarlos con el cuidado y el alquiler, lo que representa “un gran problema”.

Nuevos pobres en el horizonte

A la pregunta de cómo están viviendo en Malta, en esta época de epidemia, el Padre Olive Borg afirma que “un poco como todos los demás”. Se preguntan qué pasará después, y cómo será la nueva "normalidad". También dice que les preocupa que aumenten mucho los nuevos pobres. Pero al mismo tiempo cree que surgirá un llamamiento a la Iglesia a ser creativos, a encontrar nuevas formas de estar más cerca del pueblo.

“Creo que la gente lo está apreciando, quizás están descubriendo una Iglesia más cercana. El Papa lo repite a menudo. Es realmente cierto que todos estamos en el mismo barco. Creo que es una buena oportunidad para todos”

Misa del Papa en Santa Marta

Además nos cuenta que mucha gente en Malta sigue la misa del Papa en Santa Marta. De modo que tal vez vayan ahora a misa más que antes, aunque estén en casa. Y explica que se trata de “una nueva forma de apostolado”. A la vez que dice que ellos mismos tuvieron que cerrar sus casas de Ejercicios Espirituales a los huéspedes, lo que no les ha impedido ofrecer pistas de oración en línea.

“Yo, por ejemplo, di Ejercicios para profesores. Hago acompañamiento espiritual a través de Skype, nunca antes habría pensado en hacer eso”

Las personas necesitan encontrar respuestas

Por otra parte, el Padre Olive Borg, relata que la gente necesita encontrar respuestas, ante la ansiedad y la angustia Y dice que si incluso si no se llega a una respuesta clara, a nombrar los miedos y compartirlos, lo que se traduce en algo rico y bello.

“Compartiendo también se descubren nuevas formas de solidaridad. Eso es lo bueno de esta crisis. Es bueno ver a los jóvenes aquí también, por ejemplo, llevando comida a los ancianos como voluntarios. Nosotros mismos hemos asignado un ala de nuestra casa, ya que sólo hay cuatro jesuitas, a los que trabajan en los asilos, para el personal socio-sanitario”

Cristianos y no cristianos en comunión

Y explica que sería arriesgado para ellos que regresen a sus casas. Por esta razón les han ofrecido treinta plazas para otras tantas personas. Lo que es algo muy agradable, porque se trata de cristianos y no cristianos, de diferentes nacionalidades. Filipinos, paquistaníes, etc. Y el domingo pasado, por ejemplo, rezaron todos juntos.

Situación en el país

De la situación en Malta afirma que está bajo control. De cuatrocientas mil personas hubo hasta el momento cuatrocientos casos. Y en los últimos días el aumento fue de uno y dos casos al día, a la vez que muchos más se han curado. Naturalmente, si llegara una segunda ola – añade – “tal vez podría ser más fuerte”.

Preocupación en el sector turístico

En cuanto al hecho de que Malta sea un país con una gran vocación turística, el Padre Olive Borg manifiesta que este sector está sufriendo mucho. Y se teme que si la pandemia llegara  prolongarse durante más tiempo, tendrán a muchas más personas sin trabajo.

“Éramos una de las economías más fuertes de Europa. Dependemos casi totalmente del turismo. Va a ser un mal golpe”

Nacionalismos en la Unión Europea

Al pedirle un comentario acerca de lo que dijo el Papa, que volvió a rezar por una Europa fraternal, nos dice que siente mucho ver cómo se ha reducido la Unión Europea. Tanto es así que sólo en los papeles se puede hablar de unión. Lamentablemente, ciertos nacionalismos que han vuelto a aparecer no son alentadores. Lo que causa dolor, porque se está olvidando lo que se salió tras la guerra, de todas las dificultades padecidas, de toda la ayuda recibida del exterior... Parecería que “ahora que estamos bien – dice – no queremos que la gente venga a perturbar nuestras comodidades”.

“Nos hemos vuelto demasiado egoístas. El Papa tiene razón al llamarnos a la solidaridad. No puede haber unión sin solidaridad”

Del mes mariano a punto de comenzar, nos dice que la devoción a María en la isla es muy fuerte. Y recuerda que siendo niño, durante el mes mariano se rezaba el rosario delante de las casas y se difundía con altavoces...

“Verdaderamente es María la que puede ayudarnos a enfrentar esta difícil situación: también ella ha estado en el exilio, también ella vio morir a su Hijo. Podemos aprender mucho de María al contemplarla a ella y a su Hijo a través de los misterios de la salvación”

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30 abril 2020, 14:25