COVID-19: Reflexiones del Rector Mayor de los Salesianos

Ciudad del Vaticano

¿Se volverá a un estilo de vida frenético o se logrará tener ritmos y espacios más humanos? ¿Se recuperará el tiempo perdido en el consumismo o se aprenderá que es posible vivir felizmente con lo esencial? ¿Seguiremos desenfrenados en la carrera por contaminar el mundo o le daremos un respiro al planeta?

¿Volveremos a lo esencial?

Estas son, en sustancia, las principales preguntas con las que, a través de una entrevista concedida en los últimos días al semanario católico "Alfa y Omega", el Rector Mayor de los Salesianos, Don Ángel Fernández Artime, insta a una amplia reflexión sobre el estilo que la humanidad tendrá que mantener una vez que la emergencia haya terminado.

Nuevo estilo de la humanidad tras la pandemia

En la entrevista, el X Sucesor de Don Bosco toca numerosos temas, desde las perspectivas del nuevo sexenio que tiene ante sí, hasta el estado de la Congregación, sin olvidar el aspecto misionero y el deseo de vivir en un lugar de frontera una vez terminado su mandato. Sin embargo, además de todo esto, se dedica un amplio espacio a la pandemia de coronavirus que está afectando duramente al mundo entero desde los últimos meses, obligando a un cambio radical de hábitos.

No a la indiferencia ecológica

Según el Rector Mayor, después de esta pandemia, no será posible asistir a "una indiferencia ecológica como la que seguimos viendo en las cumbres climáticas". Por otra parte, ante las situaciones de pobreza que se incrementarán, Don Fernández Artime manifiesta su convicción:

Solidaridad, fraternidad, caridad y oración

De ahí su invitación a todos los cristianos a no perder "la oportunidad de la solidaridad, la fraternidad, la caridad y la oración". Y añade:

Lo peor del egoísmo y del individualismo de las naciones

Por último, el Rector Mayor no olvida destacar cómo la pandemia haya "sacado lo mejor de muchas personas y grupos sociales – médicos, enfermeras, servicios sociales – y lo peor del egoísmo y del individualismo de las naciones. En mi opinión – concluye –  esto es lamentable, y no será fácil olvidarlo en el post-coronavirus".