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Obispos de Puerto Rico piden hacer causa común ante los retos sociales y económicos

El mensaje con motivo de la Cuaresma revela la dramática situación económica y cultural del país, agravada por las devastantes consecuencias de los huracanes y terremotos que han golpeado a la isla.

Alina Tufani – Ciudad del Vaticano

“La Nación puertorriqueña se encuentra inmersa en un dramático cambio de época”. Lo afirman los obispos de la Conferencia episcopal de Puerto Rico en su Mensaje con motivo de la Cuaresma 2020.  Se trata de la propuesta de un camino cuaresmal para que los fieles puedan superar los “momentos dramáticos de transformación social, económica y cultural del país”que, para la Iglesia puertorriqueña, tienen su origen en la crisis económica y en los devastadores fenómenos naturales que en los últimos tres años han causado incertidumbre y un gran éxodo de personas, sobre todo de jóvenes, del país.

Crisis económica y humanitaria

En particular, los obispos se refieren a la introducción, en 2016, de la legislación federal, conocida como PROMESA, por parte del gobierno estadounidense y el establecimiento de una Junta de supervisión fiscal, con el fin de reestructurar la deuda y relanzar la economía en crisis por más de una década, entre otras cosas, por la “ineptitud y corrupción”. Pero además, el mensaje recuerda el terrible paso del huracán María en 2017, que dejó unos 3 mil muertos y la devastación de la mayor parte del territorio y los recientes terremotos del pasado 6 de enero y el 5 de febrero,  que han dejado a más de 4 mil familias sin hogar y mantienen a la isla en una permanente crisis humanitaria.

Éxodo de jóvenes y profesionales

“Una consecuencia de estos elementos señalados – advierten los obispos – es una marcada emigración, que debe alertarnos cuando se trata de jóvenes, matrimonios en edad productiva, profesionales y especialistas en el campo de la salud, entre otros”. De allí, la invitación a vivir una Cuaresma de reflexión y de conversión “para hacer causa común como pueblo ante los retos sociales y los desafíos de la historia”.

Salir de la corrupción y la ineptitud

El mensaje recuerda que la ceniza cuaresmal no es un símbolo de muerte sino de fragilidad, de vulnerabilidad que refleja la “realidad actual” del pueblo puertorriqueño, que luego de los huracanes y de los sismos, han hecho ver con mayor claridad “la probreza económica, social, moral y política” de la nación. “Tenemos que salir de la oscuridad y de la muerte, de la violencia y del odio, de la corrupción y la ineptitud”- claman los obispos.

Cuaresma de solidaridad

El episcopado invita a los fieles a emprender el camino cuaresmal que conduce al encuentro con Cristo crucificado. “No podemos olvidar  – escriben – que en medio de incertidumbres y grandes males, somos un pueblo de fe que en Cristo responde desde la solidaridad, la comunión y la entrega a los demás, especialmente, a los pobres y a los que sufren”.

El documento episcopal recuerda que la reciente exhortación apostólica “Querida Amazonia” del Papa Francisco llama a caminar como discípulos misioneros. “Caminemos juntos como pueblo cristiano” concluyen los obispos de Puerto Rico, que piden la intercesión de su patrona María, Madre de la Divina Providencia y del beato Carlos Manuel Cecilio, para seguir “forjando un proyecto de país cargado de esperanza”.

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03 marzo 2020, 12:51