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Bari, curando las heridas del Mediterráneo

Tercera jornada del encuentro de diálogo y oración de los obispos y patriarcas del Mare Nostrum. Al centro de los trabajos destacan diversos temas de urgencia internacional como las guerras, migraciones, crisis económicas, esperanzas y sueños. En este contexto, el Patriarca de Alejandría de los Coptos, Ibrahim Isaac Sedrak, asegura que después de la violencia, "Egipto se está recuperando".

Federico Piana - enviado en Bari

La Iglesia en diálogo con la sociedad civil. Este fue el tema del tercer día de trabajo de la reunión en Bari de los obispos y patriarcas de los países ribereños del Mediterráneo; una materia que esconde facetas más matizadas y complejas... a veces incluso dolorosas. Desde las migraciones cargadas de muerte hasta las guerras interminables como la de Siria, desde la creciente pobreza que azota a los pueblos del "Mare Nostrum" hasta las perturbadoras crisis económicas y políticas.

El Mediterráneo, cuadrante crucial del mundo global

El debate sinodal y las sesiones de diálogo se iniciaron con la conferencia introductoria del profesor Adriano Roccucci, profesor de historia contemporánea de la Universidad de Roma Tre, cuyo análisis partió de una suposición indiscutible: "El Mediterráneo es una vez más un cuadrante crucial para la dinámica del mundo global. Hablar del Mediterráneo significa enfrentarse a un universo múltiple". El profesor Roccucci, en su examen de la situación, subrayó no sólo las responsabilidades de la política y la sociedad, sino también de los creyentes:

"Hay una responsabilidad particular de los cristianos en estos tiempos difíciles. Se trata de hacer lo posible y lo imposible para facilitar el fin de las guerras, para fomentar los procesos de reconciliación". ¿Pero cómo lograrlo? El profesor indicó a los prelados una vía, tal vez la principal: "Para combatir el odio y los prejuicios necesitamos caminos concretos y tenaces de diálogo y amistad".

Su Beatitud Sedrak: en Egipto la situación mejora

Un testimonio directo de cómo también hay signos de esperanza fue presentado por Su Beatitud Ibrahim Isaac Sedrak, Patriarca de Alejandría de los coptos. "Tras la violencia vivida la situación en Egipto está mejorando. Ahora el país está avanzando, progresando", dijo.

Un elemento esencial es el sentido de pertenencia, de ciudadanía: "Yo puedo ser cristiano y el otro musulmán: vivimos los mismos retos, alegrías y dificultades. Esto ayuda mucho a hablar un nuevo lenguaje". Y para hacer entender a la gente como la Iglesia Egipcia vive en armonía, el Patriarca destacó un hecho, que no debe darse por sentado para una minoría como la cristiana: "Aún hoy podemos tener nuestras iglesias, legalizando las ya existentes". Un paso esencial para la coexistencia pacífica.

Los obispos en "misión" en las parroquias

Después de las mesas de discusión y el debate plenario, algunos obispos y patriarcas por la tarde irán en "misión" a varias parroquias de la diócesis de Bari para compartir con el pueblo y los fieles los temas del encuentro y celebrar la Santa Misa con ellos. Se trata de un modo, según las intenciones del Obispo de Bari-Bitonto, Monseñor Francesco Cacucci; de encontrarse y conocerse.

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21 febrero 2020, 14:32