Basílica de San Nicola Bari Basílica de San Nicola Bari 

En Bari, encuentro de Obispos del Mediterráneo en favor de la paz

Del 19 al 23 de febrero en la capital de Apulia, Italia, se desarrollará el encuentro sinodal “El Mediterráneo, frontera de la paz” sobre la fe, la fraternidad, la libertad religiosa, la guerra y la pobreza. El evento será concluido por el Papa Francisco con la celebración de la Santa Misa y el rezo del Ángelus.

Federico Piana – Ciudad del Vaticano

“Dar voz a las expectativas de los pueblos de todo el Mediterráneo”. Es así como el Cardenal Gualtiero Bassetti, Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y Arzobispo de Perugia-Città della Pieve, junto con el Obispo de Acireale y Vicepresidente del CEI, Monseñor Antonino Raspanti y el Arzobispo de Bari-Bitonto, Monseñor Francesco Cacucci, ha presentado oficialmente el encuentro “Mediterráneo, frontera de la paz”.

En una conferencia de prensa celebrada el día de ayer, los prelados informaron que este evento de reflexión y espiritualidad tendrá lugar en Bari del 19 al 23 de febrero, que contará con la participación de todos los Obispos católicos de las naciones que se encuentran en el Mare nostrum. El evento será concluido por el Papa Francisco, en su visita a la región, el domingo 23 de febrero con la celebración de la Santa Misa y el rezo del Ángelus.

Encuentro libre y fraternal

La naturaleza del evento, que tiene las características propias de un sínodo, puede entenderse a partir de las palabras del Cardenal Bassetti cuando afirma que no se está “ante una conferencia científico-cultural y tampoco es una conferencia en la que se experimenten nuevas formas de diálogo interreligioso. Al contrario, se trata de algo diferente y especial, en muchos aspectos único”, que se refiere, sobre todo, a la más auténtica “forma de vivir y de ser Iglesia que da voz a las dificultades y expectativas de los pueblos que se enfrentan al Mediterráneo”.

Los temas de confrontación y diálogo entre los 58 obispos y patriarcas participantes estarán profundamente vinculados a la paz, la fraternidad, la libertad religiosa, la relación entre la Iglesia y la sociedad y el estado de salud de las propias iglesias locales, puestas a prueba por problemas y desafíos similares. Sin embargo, no habrá un orden del día preestablecido para el debate: habrá espacio libre para el diálogo fraternal y la acción del Espíritu Santo.

Bassetti: el Mediterráneo vuelve como una frontera de paz

el Cardenal Bassetti explica que el objetivo del encuentro “es lo que Giorgio La Pira sugirió: el Mediterráneo debe volver a ser un lugar de encuentro de civilizaciones, un lugar de desarrollo del cristianismo, una frontera de paz. Hay muchas injusticias en las orillas del Mediterráneo, hay situaciones de guerra, pobreza extrema, refugiados. Actualmente, el Mediterráneo es un mosaico de problemas”. Con ello, el Cardenal Bassetti anuncia que de este evento en Bari surgirá una “respuesta tranquila pero pastoral” por parte de la Iglesia. Una respuesta que ciertamente verá la luz desde la dimensión esencial de la oración.

El mismo Cardenal Bassetti lo explica: “Me inspiré en Giorgio La Pira que, cuando celebraba este tipo de encuentros, se dirigía a los pobres de San Proclo e invitaba a los monasterios de clausura a rezar. Los que están encerrados en esos monasterios se preocupan más por los problemas del mundo que nosotros”.

La elección de Bari, un puente entre Oriente y Occidente

La elección de la capital de Apulia como escenario de la reunión de los obispos del Mediterráneo no es casual. El obispo de Bari-Bitonto, Monseñor Francesco Cacucci, dice que la decisión se tomó porque Bari representa “un puente entre Oriente y Occidente, y el Mediterráneo toca tanto el Oriente Medio como Europa Occidental y África. En la expresión de La Pira, el Mediterráneo es el gran lago de Tiberíades”.

San Nicolás, el santo más venerado del mundo después de la Virgen María, es la otra razón de la elección. “San Nicolás - argumenta Monseñor Cacucci - es un santo universal pero también mediterráneo. Viene de Oriente Medio y se trasladó a Bari y luego fue trasladado a Rusia, aunque sea temporalmente. En nuestra Europa, y en todo el Mediterráneo, no hay iglesia donde no haya una imagen o un icono de San Nicolás”.

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13 febrero 2020, 11:37