Mujeres colocan flores en honor al Cap. Acosta, quien murió estando detenido en Caracas. Mujeres colocan flores en honor al Cap. Acosta, quien murió estando detenido en Caracas. 

Venezuela. Obispos condenan torturas tras la muerte de un Capitán

En un comunicado emitido el 4 de julio, la Conferencia Episcopal Venezolana y la Comisión de Justicia y Paz condenaron la muerte del Capitán Rafael Acosta Arévalo y la violencia ejercida hacia el joven Rufo Chacón Parada. Responsabilizan al Estado venezolano

Ciudad del Vaticano

El Comunicado afirma que “No consentiremos la manipulación, el disimulo y la atenuación de estos graves hechos. Es nuestro compromiso como Iglesia, que ve en el rostro sufriente de los familiares y de las víctimas el dolor de nuestro Señor Jesucristo. Estas dos víctimas hoy representan los gritos de muchos otros ciudadanos que han sido sometidos a iguales patrones y sus casos han sido invisibilizados”.

Irrespeto a derechos humanos

El Comunicado denuncia el uso frecuente de “La desaparición forzada, la tortura, los tratos crueles, inhumanos o degradantes, excesos policiales” y afirma que “son prácticas instaladas en los órganos militares y policiales, y están ocurriendo permanentemente, como un secreto a voces que nos clama en la conciencia. Esta conducta inmoral, innoble y deshonrosa es un atentado a la dignidad de la persona y viola las convenciones y tratados suscritos por la República, que hace responsable directamente a los funcionarios que las ordenan, las apliquen, las toleren o que pudiendo impedirlo, no lo hagan”.

Secuelas imborrables

En el caso del joven Rufo Chacón, constatan que el uso de la violencia deja nuevamente secuelas imborrables: “un joven bachiller ahora ciego, desfigurado y sin ganas de vivir, una madre traumatizada a quien además de los derechos básicos para la vida se les niega, el de manifestar, el de quejarse, el de no estar de acuerdo con esta vida precaria a la que hemos sido sometidos por la mala gerencia pública. El silencio no es una opción ante tanto atropello”.

El comunicado refiriéndose al caso del Capitán Acosta Arévalo y a los presuntos autores de su muerte insiste: “La precalificación e imputación de homicidio preterintencional con causal, de la cual la Comisión ha tenido información, pretende disimular la grave violación de los derechos humanos infringida contra el Capitán Arévalo. Esto es inaceptable”. Y continúa con un cuestionamiento: “¿Quiénes enseñaron a estos jóvenes a causar tanto daño a sus hermanos? ¿Cuáles son las responsabilidades de los superiores en la cadena de mando de esas instituciones? Sin duda alguna estos jóvenes perpetradores son también víctimas de un sistema que ha permitido esta degradación moral y espiritual en nuestro país”.

Llamamiento

La Comisión de Justicia y Paz hace un llamado a la “Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos a exigir al Estado venezolano el cese del patrón de violaciones a los derechos humanos en el país”, al mismo tiempo que expresa el acompañamiento de la Comisión a los familiares y grupos de derechos humanos en su labor de denuncia y lucha contra la impunidad.

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05 julio 2019, 09:02