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Obispos de Colombia inician su CVIII Asamblea: la economía al servicio de todos

"El trabajo en la economía debe ir de la mano de la responsabilidad en el consumo, en el cuidado de la Casa Común y en la protección de los más vulnerables", dijo en su discurso inaugural Mons. Oscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal colombiana.

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

"Los derechos humanos no son meras concesiones sociales, sino elementos fundadores de la dignidad humana, y el poder político y la sociedad están llamados a protegerlos. Con estas palabras, Mons. Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, inauguró el 1 de julio en Bogotá la Asamblea Plenaria de los Obispos de esta nación, haciendo hincapié en que el trabajo en la economía debe ir de la mano de la responsabilidad en el consumo, en el cuidado de la Casa Común y en la protección de los más vulnerables.

En esta ocasión, el tema principal de discernimiento se centrará en “la economía al servicio de la dignidad y del bien común.”

Persona al centro de la transformación social

Mons. Urbina Ortega, inició su intervención recordando que “la dignidad de la persona, creada a imagen de Dios, es un misterio. Pero, también, es una conquista que está a la base de la construcción de toda sociedad que coloque a las personas en el centro de las transformaciones sociales”.

 

El arzobispo de Villavicencio, expuso que las cuestiones sociales y económicas deben ir encaminadas, en la reflexión y anuncio de la Iglesia, a despertar las conciencias de los responsables de ellas, para recuperar el sentido de humanidad y justicia.

El cuidado de la casa común

Al referirse al tema del bien común, el prelado expresó que se requiere de una ética responsable para el manejo de la economía “que debe pasar por la responsabilidad en el consumo, en el cuidado de la casa común y en la protección de los más vulnerables”.

Y además develó durante su alocución, que es evidente ver como la tenencia de tierras se concentra en manos de unos pocos, por lo que advirtió que las medidas que acompañen la reforma agraria no pueden quedarse solo en un reparto de tierras, sino que debe contribuir al desarrollo integral de los pueblos.

Mundo entendido como "aldea global"

Otro de los punto que resaltó el mitrado en su discurso, fue el cambio de época que estamos viviendo y que conlleva nuevas dinámicas que presentan al mundo como una “aldea global” interdependiente. “El desarrollo humano y el bienestar social tienen necesidad del amor en la verdad, en una sociedad que pasa por momentos difíciles: la crisis financiera, sus consecuencias sociales, sicológicas, políticas y antropológicas; la globalización con la reducción del nivel de protección social, el eclecticismo cultural, la ambigüedad de la ciencia con aplicaciones cuestionables en el dominio de la vida y la falta de reflexión sobre el fin de la economía”.

Pistas que da el Papa Francisco

A la vez que resaltó que solo el amor permitirá vivir y guiar la creciente interdependencia de la humanidad en términos de relación, comunión y de participación, monseñor Urbina Ortega mencionó y reflexionó sobre algunas pistas que el Papa Francisco sugiere para redescubrir el camino del respeto y la equidad de las personas: la opción preferencial por los pobres; las periferias; la inequidad; la corrupción; la injusticia política, social y económica; el techo, la tierra y el trabajo; los emigrantes; la tarea profética y las nuevas generaciones.

Asimismo, al dirigirse a los obispos presentes en la asamblea, el prelado dijo que a pesar de que los tiempos son difíciles siempre hay una esperanza. “Todo lo que acontece, por más negativo y terrible que sea, siempre servirá para el bien; por eso los invito a proseguir en el trabajo que las jurisdicciones han realizado”.

Finalmente, Mons. Urbina afirmó que, ante esta compleja realidad, los obispos durante la asamblea se darán a la tarea de escuchar, discernir y trazar tareas de acción para la tarea evangelizadora de la Iglesia que acompaña a las comunidades. “Sabemos que no hay fórmulas mágicas, pues la historia la construimos paso a paso, en el tiempo más que en el espacio, pero podemos ayudar a colocar la economía al servicio de todo nuestro pueblo y no de unos pocos, luchar contra la exclusión, la corrupción y la inequidad, en la que el dinero domina en menoscabo de las personas”.

Peregrinación hacia la Basílica de Chiquinquirá

La asamblea del episcopado que congrega en esta ocasión a 85 prelados de las diferentes jurisdicciones del país, sesionarán en plenaria hasta el próximo 5 de julio. El sábado 6, los obispos peregrinarán hacia la Basílica de Chiquinquirá donde celebrarán el centenario de la coronación de Nuestra Señora del Rosario como reina y patrona de Colombia.

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02 julio 2019, 14:34