Card. Pedro Barreto: “El Papa nos pide cuidar la alegría del pueblo de Dios”

El neo Cardenal Pedro Barreto Jimeno, Arzobispo de Huancayo, Perú comenta a Vatican News la carta que le envió el Papa Francisco con motivo de su designación como Cardenal de la Iglesia.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Al incardinarte en la Iglesia de Roma serás testigo privilegiado de este intercambio de vida y de dones que el Espíritu Santo, autor a la vez de la diversidad y de la armonía, realiza en la Esposa de Cristo”. Con estas palabras, el Papa Francisco explica en una Carta dirigida a Mons. Pedro Barreto, S.J., Arzobispo de Huancayo, Perú, lo que significa ser “incardinado a la Iglesia”.

Tras haber anunciado el pasado 20 de mayo, Solemnidad de Pentecostés, en su alocución después de rezar la oración mariana del Regina Coeli, la creación de 14 nuevos Cardenales, el Santo Padre escribió una misiva al Arzobispo de Huancayo en la que le manifiesta su alegría y cercanía con motivo de su elección como Cardenal de la Iglesia católica.

“Los lazos con la Iglesia de Roma se fortalecen”

“El Pueblo de Dios se alegra cuando se crean nuevos Cardenales, y no se equivoca pues – con el olfato de la fe, precisa el Papa – percibe que los lazos con la Iglesia de Roma se fortalecen en ambas direcciones: desde las diócesis se siente con mayor firmeza la seguridad de ser edificados sobre la Roca y junto a la Piedra que es Pedro. Y desde Roma se experimenta el gozo de la cercanía de otras Iglesias, con su historia, su tradición, su cultura, su modo de pensar y celebrar el gozo del Evangelio. Y la Iglesia toda alaba al Señor”.

En la Carta, el Pontífice recuerda a su “querido hermano” en el episcopado que, la creación de nuevos Cardenales fortalece la Comunión de la Iglesia de Roma con las Iglesias particulares y viceversa. “Su procedencia – afirmaba el Papa cuando anunció el Consistorio – expresa la universalidad de la Iglesia que continúa anunciando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la tierra. La inserción de los nuevos Cardenales en la diócesis de Roma, además agregaba el Pontífice, manifiesta el vínculo inseparable entre la sede de Pedro y las Iglesias particulares difundidas en el mundo”.

La alegría según Dios es siempre sobria y profunda

Antes de concluir su misiva, el Papa Francisco alienta al neo Cardenal peruano a cuidar “la alegría del Pueblo de Dios desde nuestro corazón de pastores y no permitir que la mundanidad le quite nobleza”. Ya que la alegría según Dios, precisa el Pontífice, es siempre sobria y profunda y por ello, no se debe permitir que el espíritu mundano la desprestigie con “expresiones de festejo y celebraciones de signo mundano”.

Cardenal: no es una dignidad, es un servidor fiel de Cristo

Al respecto, el Card. Pedro Barreto comentando la Carta que le escribió el Papa Francisco dijo que, “esta comunicación de bienes espirituales y esta misión evangelizadora a mí me consoló mucho, me fortaleció. El ser Cardenal no es una dignidad – precisó el Purpurado – es un ejercicio de mayor servicio a la Iglesia en esta dinámica que el Obispos de Roma tiene con un hermano suyo en el episcopado”.

Además – el Papa – indica que la alegría del pueblo de Dios ante la designación de un Cardenal, explicita ese olfato de la fe que no se equivoca y esto también me conmovió mucho, afirmó el neo Cardenal, “me dice en la práctica que el Cardenal tiene una relación directa con el pueblo de Dios y es el pueblo de Dios el que confirma esta voluntad de Dios expresada por la designación que el Papa Francisco hace de un Cardenal”.

Por último, señaló el Card. Barreto, el Papa me recomienda en la carta que cuide esa alegría y que no entre la mundanidad, que la alegría de Dios es sobria y al mismo tiempo profunda. “La cercanía del Papa Francisco – agregó – me compromete aún más a entregar mi vida como lo he intentado hacer durante más de 47 años de sacerdote y más de 57 años como jesuita al servicio de Cristo, al servicio de la Iglesia y en comunión muy cercana con el Obispo de Roma. Este es en definitiva mi compromiso, el Cardenal es un servidor fiel de Cristo, de la Iglesia hoy, como respuesta a los grandes desafíos del mundo”.

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27 junio 2018, 13:47