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Jesuitas de Nicaragua manifiestan su preocupación ante la violencia en el país. Jesuitas de Nicaragua manifiestan su preocupación ante la violencia en el país. 

La Compañía de Jesús pide al gobierno de Nicaragua que cese la violencia

A través de su Superior General P. Arturo Sosa, los jesuitas expresan su preocupación ante la oleada de violencia política que azota al pueblo nicaragüense.

Ciudad del Vaticano

En diversos lugares del continente americano y en Europa, la Compañía de Jesús a través de su Superior General, Padre Arturo Sosa, así como de los provinciales de varios países, y de equipos de colaboradores de diversas obras sociales y educativas; han manifestado su preocupación por la oleada de violencia y represión con que ha sido enfrentada la crisis política en Nicaragua por parte del gobierno de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.

El papel mediador de la Iglesia ha sido obstaculizado

 

La tarea de mediación de la Iglesia católica ha sido obstaculizada por la dura represión gubernamental; y los obispos han afirmado que el cese de la violencia contra el pueblo que protesta es condición para volver a sentarse en la mesa de diálogos.

 

Algunos de ellos, especialmente el auxiliar de Managua, Mons. Silvio Báez ha sido objeto de amenazas, y de una campaña de desprestigio y mentiras que afecta a toda la Iglesia.

Al respecto, el P. José Alberto Idiáquez, S.J., rector de la Universidad Centro Americana (cuyo campus ha sido ya varias veces foco de violencia y terror) ha sido también punto de serias amenazas contra su vida. Y así muchos otros líderes populares y manifestantes pacíficos.

Después de varias semanas de protestas y manifestaciones populares han muerto más de 128 personas, en su mayoría jóvenes, en manos de las fuerzas para-militares y para-policiales amparadas por el gobierno, aliadas con grupos “atornillados” en los poderes del estado.

Solidaridad con el pueblo de Nicaragua

 

Como una manera de demostrar la solidaridad y el deseo de apoyar las luchas del pueblo nicaragüense por transparencia en la gestión política, justicia y condena de los violadores de los derechos humanos y responsables de acciones de violencia contra la democratización del país; los jesuitas en diversas instancias manifestaron sus pedidos ante embajadores y cónsules a lo largo de los días pasados.

En Buenos Aires, Caracas, Lima, Bogotá, La Paz, San Salvador, Roma, Madrid, Guayaquil, Santo Domingo y otras capitales de América latina y Europa fueron realizadas acciones simbólicas para pedirle a las autoridades nicaragüenses "que den la orden inmediata de parar las acciones represivas contra sus propios compatriotas, y se sienten con sinceridad y realismo político a la mesa de negociación, comprometiéndose -con verdad y justicia- a las reformas que requiere el país".

Tal y como informa la propia congregación religiosa, "en algunos lugares embajadas y consulados abrieron sus puertas y recibieron políticamente las demandas expresadas; sin embargo, en otros, como Caracas, Lima y Santo Domingo, los manifestantes no fueron recibidos por las autoridades; pero igualmente el mensaje fue entregado".

La fundamentalidad del respeto y el diálogo sincero

 

Asimismo, los manifestantes piden a las autoridades de Nicaragua, por medio de sus misivas,  el cese inmediato de la represión contra la población; al mismo tiempo se hace un llamado especial a utilizar el diálogo como la vía de concertación para la salida democrática y justa de la problemática actual; se exige el respeto a la integridad física del Padre José Alberto Idiáquez SJ, Rector de la Universidad Centroamericana de Nicaragua y demás actores amenazados.

Por otra parte, se solicita garantías para que los organismos de derechos humanos puedan seguir realizando sus labores de defensa y protección de los derechos ciudadanos; se pide que se permita y promueva la presencia de organismos internacionales de mediación política, para buscar mecanismos que ayuden a superar esta crisis.

Por último, la congregación invita a todos a participar en esta campaña y a manifestarse, ante embajadas o consulados de la República de Nicaragua, exigiendo el cese de la represión contra el pueblo que legítima y pacíficamente reclama sus derechos, así como solicita el respeto absoluto de todos los derechos humanos, la democratización de la vida política nicaragüense, y justicia para las víctimas de todos los atropellos de la represión del gobierno actual.

Los jesuitas piden el cese de la violencia en Nicaragua

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09 junio 2018, 13:55