Palabra del día

banner parola.jpg
Fecha28/10/2021

Lectura del Día

De la Carta de Pablo a los Efesios 2, 19-22

Hermanos: Ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.

Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo del Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.

Evangelio del Día

Evangelio según Lucas 6, 12-19

Por aquellos días, Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración con Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón, llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Al bajar del monte con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.

Palabras del Santo Padre

Jesús en este momento está rezando por nosotros ante el Padre. [...] ¡Ese es su trabajo hoy: interceder por nosotros, por su Iglesia. A menudo olvidamos esto, que Jesús intercede por nosotros. Esta es nuestra fuerza. Decirle al Padre: “Si Tú, Padre, no nos miras a nosotros, ¡mira a tu Hijo amado que ora por nosotros!”. Desde el primer momento Jesús reza: rezaba cuando estaba en la tierra y, ahora desde el cielo, sigue intercediendo por cada uno de nosotros, por toda la Iglesia. ¡Intercede por nosotros porque nos ama! El amor no mira si uno tiene una cara fea o una cara bonita: ¡ama! Y Jesús hace lo mismo: ama y elige con amor. ¡Y elige a todo el mundo!  En la lista no hay nadie “importante” -entre comillas- según los criterios del mundo: todas son personas ordinarias; son la gente común que comparte la misma característica: todos son pecadores. Jesús ha elegido a los pecadores y sigue eligiendo a los pecadores. Y esta fue la acusación que le hicieron los doctores de la ley, los escribas: “Este va y come con los pecadores, habla con las prostitutas...”. ¡Jesús llama a todos! Recordemos la parábola de la boda del hijo: cuando los invitados no se presentaron, ¿qué hace el dueño de la casa? Envía a sus sirvientes: "¡Vayan y hagan entrar en la fiesta a todos los que encuentren! Buenos y malos", dice el Evangelio. ¡Jesús ha elegido a todos! (Homilía, 9 de septiembre de 2014)