Palabra del día

banner parola.jpg
Fecha06/07/2020

Lectura del Día

Del Libro de Oseas

Os 2, 16. 17-18. 21-22

Esto dice el Señor:
“Yo conduciré a Israel, mi esposa infiel, al desierto
y le hablaré al corazón.
Ella me responderá allá,
como cuando era joven,
como el día en que salió de Egipto.
Aquel día, palabra del Señor,
ella me llamará ‘Esposo mío’,
y no me volverá a decir ‘Baal mío’.

Israel, yo te desposaré conmigo para siempre.
Nos uniremos en la justicia y la rectitud,
en el amor constante y la ternura;
yo te desposaré en la fidelidad
y entonces tú conocerás al Señor’’.

Evangelio del Día

Evangelio según san Mateo

Mt 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante él y le dijo: “Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir”.

Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: “Con sólo tocar su manto, me curaré”. Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: “Hija, ten confianza; tu fe te ha curado”. Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer.

Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: “Retírense de aquí. La niña no está muerta; está dormida”. Y todos se burlaron de él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región.

Palabras del Santo Padre

Quien cree «toca» a Jesús y recibe la gracia que lo salva. La fe es esto: tocar a Jesús y recibir de Él la gracia que lo sana, lo libera y lo salva. Jesús se da cuenta que alguien lo ha tocado con fe y en medio de la gente, busca el rostro de aquella mujer. Ella, temblorosa, se acerca a Jesús y Él le asegura: «Hija, tu fe te ha salvado» (v. 34). Es la voz del Padre celestial que habla en Jesús: «¡Hija, no estás condenada, no estás excluida, eres mi hija!». Y cada vez que Jesús se acerca a nosotros, cuando vamos hacia Él con fe, escuchamos esto del Padre: «Hijo, tú eres mi hijo, tú eres mi hija. Tú has sido sanado, tú has sido curada. Yo perdono a todos y todo. Yo curo a todos y todo». ÁNGELUS 28 de junio de 2015