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Misa del cardenal De Donatis por el 1700 aniversario de la Basílica de Letrán Misa del cardenal De Donatis por el 1700 aniversario de la Basílica de Letrán 

De Donatis: Nunca dejemos de anunciar el Evangelio de la caridad

A las 17.30 horas, Solemne Pontifical presidido en la Basílica de Letrán por el Cardenal Vicario de Roma para conmemorar la dedicación de la catedral, el 9 de noviembre del año 324, y el inicio de las celebraciones de su decimoséptimo centenario. De Donatis: recomencemos desde aquí para ser una Iglesia en misión, testigo del Resucitado en las periferias geográficas y existenciales

Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano 

La liturgia del día presenta el pasaje del Evangelio según San Juan en el que Jesús, después de haber volcado las mesas de los mercaderes en el templo de Jerusalén, reivindica su autoridad diciendo: "Destruid este templo y en tres días lo levantaré" y el evangelista comenta: "Hablaba del templo de su cuerpo". Y en esta página se inspiró el cardenal Angelo De Donatis para su reflexión en la misa celebrada esta tarde en la basílica de Letrán con motivo del 1700 aniversario de la dedicación de la catedral, "mater y caput de todas las iglesias de Roma y del mundo", retomando la invitación del apóstol Juan "a contemplar la verdadera catedral que es Cristo resucitado". 

Una invitación a cenar con Jesús y cuatro de sus amigos

"Para comprender el significado de este día y de este año -afirmó De Donatis al introducir su homilía-, permítanme proponerles una invitación a cenar, en compañía del propio Jesús y de otros cuatro de sus amigos, para que nos guíen". Estos "invitados" se encuentran en el edificio de la basílica y en su historia, y el cardenal acompaña a los fieles para que comprendan su presencia. El primer invitado -dice- es Jesús: la catedral se dedicó al Santísimo Salvador en el año 324. Su estatua, que aparece en la parte superior de la catedral, es una de las imágenes más representativas de la historia de la basílica. Su estatua, que aparece en el centro superior de la fachada, realizada hace doscientos años, sostiene con su mano izquierda "victoriosamente la cruz". "Jesús parece proteger a la ciudad y al mundo", afirma De Donatis, y pide "a la Iglesia de Roma que nunca deje de proclamar el Evangelio de la caridad, de la comunión, de la paz, incluso en estos tiempos tan difíciles para el mundo".

 

Juan Bautista y Juan Evangelista

El segundo invitado es Juan el Bautista, cuyo nombre se añadió al título de la catedral durante su reconstrucción en el siglo X. En la fachada, su estatua ocupa el lugar a la derecha de la de Jesús resucitado. "Nos señala al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo - afirma el purpurado -. Nos pide a cada uno de nosotros y a la Iglesia de Roma un cristianismo que apunte a lo esencial, capaz de 'perder la cabeza' por el Evangelio". San Juan Evangelista es el tercer invitado a la mesa de esta celebración: su nombre se añadió al del Bautista en el siglo XII. Su estatua está a la izquierda de Jesús, con el cáliz en la mano invita a la amistad con el Señor. El cardenal vicario le pide que custodie a los sacerdotes a los que recomienda: "No os canséis de hacer el bien, sino vivid en el amor, adorando a Dios y sirviendo a vuestros hermanos". 

Pedro: aquí está su cátedra 

Pedro y Pablo, los dos patronos de Roma, son los otros dos invitados. Según la tradición, sus cabezas se conservan en el baldaquino sobre el altar, sus estatuas están a los lados. "Pedro está legítimamente en esta basílica -señala De Donatis-, aquí está su cátedra". Desde el siglo IV, sus sucesores han entrado aquí como líderes de la Iglesia en la fe. "El Papa Francisco, que firma tantos de sus documentos desde San Juan de Letrán, nos recuerda sin embargo que la cátedra de Pedro es también la caridad vivida en las periferias geográficas y existenciales, la cátedra de los pequeños y de los pobres, de los enfermos y de los excluidos".

La Iglesia de Roma en misión siguiendo el ejemplo de Pablo

Pablo, semejante en el martirio al Bautista, invita a la Iglesia a ser misionera y "también nosotros, en este año particular para nuestra basílica -subraya el cardenal-, partimos de aquí con la pasión del apóstol que 'se hizo todo a todos', esperando que muchos visiten este lugar en este aniversario 'para volver a las raíces de la fe y de la caridad'". "Deseamos de verdad que los cristianos de Roma y del mundo -concluyó el cardenal De Donatis- se reencuentren en la mesa de la Eucaristía con Juan Bautista, con el Evangelista y con Pedro y Pablo, junto al Santísimo Salvador, para luego levantarse, como los discípulos de Emaús, y anunciarlo a todos".

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10 noviembre 2023, 09:30