Buscar

El santuario de Centrole, cerca de Riese, lugar de nacimiento de Pío X El santuario de Centrole, cerca de Riese, lugar de nacimiento de Pío X 

Parolin: Pío X, un Papa enamorado de los pobres que rechazaba la guerra

El cardenal Secretario de Estado vaticano presidió en Cendrole la misa con la concluyó la peregrinación a Treviso de los restos del Papa Giuseppe Sarto. Se privó de la alimentación diaria para apoyar a los necesitados y aliviar sus miserias, dijo el cardenal del santo Pontífice, y fue un pacifista iniciando la postura de equidistancia de la Santa Santa de todos los beligerantes que se convirtió en una constante en los pontificados posteriores.

Tiziana Campisi - Ciudad del Vaticano

Primacía de Dios, caridad hacia los pobres y compromiso por la paz: son los rasgos de la figura de San Pío X que el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, destacó al final de la peregrinación a Treviso de los restos del Pontífice autor del conocido catecismo hecho de preguntas y respuestas. En la homilía de la misa celebrada esta tarde en Cendrole, en el prado del Santuario de la Santísima Virgen, cerca de Riese, localidad de la región del Véneto donde nació Giuseppe Sarto, el cardenal dijo que Pío X fue "un enamorado de Dios, un enamorado de su Palabra y del Evangelio de Jesús, que quiso que todos conocieran en el catecismo; un enamorado de Jesús en la Eucaristía, a la que convocaba a todos; un enamorado de los pobres, por los que incluso se privaba del alimento diario para sostenerlos, para aliviar sus miserias, para asistir a sus necesidades vitales".

Un Papa que practicaba la caridad

El cardenal Secretario de Estado recordó que en su primera encíclica, E supremi apostolatus cathedra, Pío X declaró que estaba movido "a obrar y actuar" sólo por "la primacía de Dios en el mundo" y que "sólo ésta era su más profunda inquietud por la que, entre lágrimas, había aceptado la carga del pontificado". "Nosotros tenemos un solo propósito: 'Renovar todas las cosas en Cristo, para que sea Todo y en todos Cristo'", escribió el Papa Sarto. "Venerar los restos mortales del Papa Pío X es reconocer su testimonio como hombre de fe, como hombre centrado en Dios", dijo el cardenal, "como hombre que buscó a Dios". En cuanto a la caridad, "fue una opción constante y practicada que Giuseppe Sarto vivió como joven sacerdote", añadió Parolin, mencionando los numerosos testimonios que hablan de su amor por los pobres y la solidaridad que mostraba hacia el prójimo.

El profundo amor por la paz y el rechazo de la guerra

"Pío X era un pastor", subrayó el cardenal, que cuidaba del rebaño que Dios le había confiado. Y en lo más profundo de él estaba el amor por la paz "y el rechazo a la guerra". "Fue un pacifista ante litteram, un pacifista no por opción político-ideológica, sino por coherencia de cristiano", especificó el cardenal Parolin, "iniciando así esa posición de la Santa Sede de equidistancia de todos los beligerantes que se convertirá después de él en la característica constante de los pontificados del siglo XX hasta hoy". "El deseo de paz es ciertamente un sentimiento común a todos, y no hay nadie que no lo invoque con fervor. La paz, sin embargo, una vez negado Dios, es absurdamente invocada', leemos en la primera Encíclica de Pío X. 'Donde Dios está ausente, la justicia está exiliada; y una vez quitada de en medio la justicia, en vano se alimenta la esperanza de la paz. La paz es obra de la justicia". Palabras que el cardenal definió de "estremecedora actualidad", exhortando a todos, siguiendo el ejemplo del Papa Sarto, "a reconocer a Cristo como único salvador del mundo y, encontrándolo, encontrar el sentido profundo de nuestra vida y de nuestro ser hombres y ciudadanos y convertirnos así en "agentes de la verdad y testigos del Evangelio" en el mundo".

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

16 octubre 2023, 10:43