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ss. Cirillo, monje y Metodio, obispo, patrones de Europa - Informaciones sobre el Santo del día

ss. Cirillo y Metodio, Dimitar Kondovski ss. Cirillo y Metodio, Dimitar Kondovski  (© Vatican News)

El administrador y el erudito

El registro civil los separa por sólo dos años. El mayor es Metodio (que en realidad se llamaba Miguel) y había nacido en el 825 en Tesalónica, donde en el 827 vino a la luz Cirilo (llamado Constantino). La historia los ve inicialmente divididos. El primero se distingue pronto como un hábil administrador y se gana el cargo de arconte de una provincia del Imperio bizantino. El segundo recibe una instrucción distinguida en Constantinopla – gramática, retórica, astronomía y música – con que debería llegar a ser un alto dignitario imperial. Pero cuando esto sucede, Cirilo tiene una idea diferente y lo rechaza.

El nuevo alfabeto de la Biblia

Alrededor de los 35 años, el emperador Miguel III piensa en Cirilo cuando los Chazari del Mar de Azov pide el envío de un literato que sepa discutir con judíos y sarracenos. Y es en este momento en que los dos hermanos se reúnen, iniciando la primera de las numerosas misiones que realizarán juntos. Dos años más tarde, en el 863, llega el momento de la Gran Moldavia. La finalidad de esa misión es la de contrastar la influencia germánica con dos misioneros que conocieran el eslavo. Pero Cirilo y Metodio van más allá. Probablemente se dieron cuenta de la dificultad de comunicar las Escrituras a través de las lenguas oficiales, el latín y el griego, ambos hermanos (se dice que tras ayunos y oraciones) inventan un nuevo alfabeto, el “glagolítico”, universalmente conocido como “cirílico”, que contiene cuarenta caracteres que derivan en su mayor parte del cursivo griego medieval.

Evangelio del este

Su obra es tan extraordinaria, que el Papa, una vez llamados a Roma, recibe a Cirilo y a Metodio saliendo a su encuentro en procesión. Las grandes fatigas a las que se someten, minan la salud del más joven. Y el 14 de febrero del año 869 Cirilo, que había llegado a ser monje, fallece tras una enfermedad. Metodio, por su parte, es consagrado obispo y continúa la misión de siempre, superando hostilidades e incomprensiones, e instruyendo discípulos en la traducción de los textos sagrados. Falleció en el año 885 y fue sepultado en la Catedral de Velehrad (hoy en la República Checa). El 31 de diciembre de 1980, con la Carta apostólica Egregiae virtutis, Juan Pablo II los proclamó Patrones de Europa.