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Embarcación de los Misioneros de la Consolata que permite alcanzar las diversas comunidades Warao del Delta del Amacuro, en Venezuela. Embarcación de los Misioneros de la Consolata que permite alcanzar las diversas comunidades Warao del Delta del Amacuro, en Venezuela. 

Venezuela. Emergencia sanitaria afecta a niños Waraos en el Delta Amacuro

Los habitantes de dos comunidades de indios warao, ubicadas en el Vicariato Apostólico de Tucupita, en alerta sanitaria sanitarias ante la muerte de más de una decena de menores. Fuentes oficial informan que una comisión médica ofrece atenciones en la zona.

Vatican News

Luego de la divulgación de la noticia de la lamentable muerte de algunos niños waraos, fuentes oficiales confirmaron a Vatican News que una comisión multidisciplinaria se ha establecido en el lugar para atender la situación. Así mismo, con la llegada de un Barco Hospital para acompañar y diagnosticar los motivos de la enfermedad y de los fallecimientos, que ya fueron controlados según las autoridades locales.   

Otros casos con las mismas patologías fueron atendidos, y se están investigando las posibles causas de la enfermedad. Las comisiones sanitarias informan que realizaron estudios del agua de consumo en la zona, y tomaron muestras del ADN de los fallecidos para llevadas a laboratorios en Caracas. Indican también que todos los pacientes que han recibido tratamiento antibiótico profiláctico han respondido satisfactoriamente, unos 40 niños en total.   

Por su parte los Misioneros de los Consolata que llevan a cabo una actividad pastoral en la región, informaron a través de una comunicación que “también llegó a Tucupita, la capital del estado, una comisión formada por el viceministro de salud y por algunos médicos epidemiólogos con el fin de hacer un diagnóstico y poder frenar esta patología”.

E informaron que “en un mensaje que compartió por redes sociales el misionero de la Consolata, padre Andrés agradeció estas diligencias gubernamentales, señalando que se dio un gran paso, y al mismo tiempo hizo un llamado urgente para acelerar el ritmo de atención, puesto que: seguimos contrarreloj, porque la enfermedad sigue haciendo víctimas y muy rápidamente”.

Extraña enfermedad 

Mueren por una extraña enfermedad, luego de 72 horas, en las que la fiebre, dolor de cabeza, dolor de cuello y convulsiones, acaban con sus frágiles cuerpos. Hasta hace pocos días, eran 13 los niños de la comunidad indígena warao, ubicada en el estado venezolano del Delta Amacuro, fallecidos por un síndrome aún no diagnosticado.

Desde diversas fuentes, la mayoría católicas, se ha difundido la noticia originalmente lanzada por el padre Andrés García, de los Misioneros de la Consolata que trabaja en la comunidad warao de Nabasanuka, en el Vicariato Apostólico de Tucupita.

Desde hace aproximadamente 15 días, los niños waraos, específicamente en las comunidades de Sakoinoko y Yorinanoko, ubicadas a unas 8 horas de Tucupita, capital del estado, sufren de esta enfermedad de la cual aún no se ha publicado algún reporte oficial.

Según informaciones de Radio fe y Alegría, obtenidas directamente de uno de los líderes indígenas de Nabasanuka, estas comunidades recibieron, la semana pasada, la visita de las autoridades sanitarias regionales para investigar los decesos de los menores en las localidades de Sakoinoko y Yorinanoko. La comisión sanitaria arribó a Nabasanuka porque es allí donde funciona un hospital que atiende a otras comunidades cercanas, aunque solo cuenta con una conexión internet satelital débil e intermitente, lo que hace difícil las comunicaciones.

Una difícil realidad

“Los waraos se encuentran desconcertados y esperan atención por parte de las autoridades sanitarias”, dice la nota de la radio jesuita. Los indígenas en Tucupita se encuentran aislados tanto geográfica como gubernamentalmente- explica una nota publicada por REPAM Venezuela- y son severamente afectados por el cambio climático, la contaminación y falta de asistencia médica

Los Misioneros de la Consolata, presentes en Nabasanuka, desde 2005, con proyectos de evangelización y promoción humana, ayudan a estas comunidades a mitigar algunos problemas, sobre todo con agua potable, alimentos y medicinas, pero la demanda es grande y no alcanza para todos.

La desnutrición, paludismo y tuberculosis, enfermedades que suelen afectar a los indígenas de la región, han aumentado por falta de asistencia médica y de medicinas en los ambulatorios. También en Boa Vista, estado brasileño de Roraima, el Equipo Itinerante de los Misioneros de la Consolata trabaja en la acogida y apoyo a los Warao forzados a emigrar de Venezuela en búsqueda de mejores condiciones de vida.

Actualización 22-04-2024

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17 abril 2024, 15:02