Sudán: Misioneros combonianos abren una clínica de cuidados paliativos

Marco Guerra - Ciudad del Vaticano

"La guerra sigue generando muerte. Pero la guerra no puede apagar la Vida". Con estas palabras los misioneros combonianos aún presentes en Sudán describen el espíritu con el que se vivió la Pascua en el país africano devastado por la guerra civil entre facciones del ejército, de la que dentro de unos días se celebrará el primer aniversario.

El conflicto continúa

El conflicto que estalló en abril de 2023 ha dejado hasta ahora al menos 15.000 muertos y 9 millones de desplazados internos y refugiados que han huido a los países vecinos de la región. Darfur y la capital, Jartum, son las zonas más afectadas por los combates entre el ejército comandado por el general Abdel Fattah al-Burhan y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR), dirigidas por el general Mohamed Hamdan Dagalo. Por este motivo, millones de desplazados han huido a Port Sudan, en el Mar Rojo, seguidos también por los misioneros del Colegio Comboniano de Jartum, que ahora ofrecen ayuda a quienes lo han perdido todo y viven sólo con ayuda humanitaria.

La clínica para enfermos terminales

Los combonianos han inaugurado estos días la primera clínica del país, enteramente dirigida y gestionada por enfermeras y especializada también en cuidados paliativos. Coordina el trabajo de los voluntarios de la comunidad comboniana que acompañan a los enfermos terminales y crónicos en las afueras de Port Sudan. Además, el departamento de enfermería del Colegio sigue formando al personal médico local en cuidados paliativos. La esperanza también viene del bautismo de 16 nuevos cristianos en Port Sudan durante la Vigilia Pascual. Y también durante la Vigilia Pascual, pero en Kosti, 34 adultos fueron confirmados.

Combonianos: acogemos a los descartados

"En Port Sudan hemos abierto una oficina desde la que gestionamos cursos universitarios online para estudiantes desplazados, y en colaboración con una ONG del Hospital San Raffaele de Milán hemos abierto una clínica especializada en cuidados paliativos, ayudamos a las muchas víctimas 'descartadas' de la guerra, porque las otras estructuras dan prioridad a lo salvable", explica a Vatican News un misionero comboniano, que habla en el anonimato por motivos de seguridad.

El ejército regular avanza

El clérigo habla también de los muchos territorios a los que es imposible llegar con la misión, zonas remotas donde pequeñas comunidades cristianas son dirigidas por catequistas laicos. Respecto a la situación en el país, el misionero informa de que, tras la situación ventajosa de las Fuerzas de Apoyo Rápido alcanzada en diciembre, en las últimas semanas el ejército regular parece haber recuperado terreno: "El ejército ha recuperado su posición en Omdurman y avanza, pero cada vez que alguien está más cerca de la victoria, se interrumpen las negociaciones de paz".